CRISTO REINA
Los dos últimos días del campamento lo aprovechamos al máximo, mejor dicho uno de ellos, porque el segundo día fue el viaje de regreso.
Pero vamos por parte, el primero de agosto, domingo, nos levantamos más tarde, desayunamos y realizamos juegos de dibujo y pintura sobre nuestra experiencia en el campamento, en él no podía faltar la canción:"Yo como pimienta", el destacar que nuestra amiga Juanita fue la Reina de la Fiesta, la expresión "sí, claro que sí", el nombre de nuestro campamento, entre muchos detalles que cada uno fue plasmando en el mural de papel, después de almuerzo jugamos un partidito de minifulbito, alrededor de las 5 de la tarde llegaron nuestros amigos canadienses y empezamos a relizar juegos y dinámicas con todos ellos terminando todos jugando en la piscina, nos dieron en la noche tiempo para terminar de empacar nuestras cosas y de llamar por teléfono a nuestros papitos, quienes durante la tarde han tratado de comunicarse con nosotros, pero sólo fue posible con tres, ya que ubicarnos era difícil.
Y por fín llegó el día de viajar a nuestra querida tierra colombiana, y después del desayuno nos reunimos con todos los consejeros del campamento, la señora de la cocina yel conductor para agradecerles todo lo que aprendimos y compartimos con ellos y les entregamos una manilla colombiana a cada uno, subimos males al bus y dejamos nuestro hogar temporal, a las 9:10 de la mañana, rumbo al aeropuerto de Montreal, pero antes, realizamos una breve parada en una clínica porque la Hna. Martha en nombre de todo el grupo se despide del Sr. Piquete, quien se encuentra de control en el médico.
En el Aeropuerto, Litchi y Woody nos despiden y quedamos solos con la Hna. Martha, para iniciar nuestro viaje de retorno, todo es tan moderno que en una máquina obtenemos nuestros pasabordos, de Montreal a Toronto,de Toronto a Bogotá, la tira de identificación de nuestras maletas y sus respectivos comprobantes, así que sólo nos queda pesar la maleta e ingresar a sala de espera, el vuelo se retrasa 20 minutos, lo cual nos obliga a volver a correr por el Aeropuerto de Toronto, porque llegamos a las 2:30 dela tarde y el abordaje era a las 2.15pm, cuando revisamos los pasabordos, ohhh..sorpresa, no aparece el número de puerta, así que toca preguntar, nos dicen la puerta e iniciamos nuetro trote, ya que toca ir por casi todo el primer piso, subir al segundo, y atravezarlo, para poder llegar al tercero y buscar la puerta correspondiente, gracias a Dios, cuando llegamos aún había gente en fila ingresando al avión.
Ambos vuelos fueron muy buenos, ninguno se dormió y cuando aterrizamos en Bogotá, el corazón nos rebozaba de alegría de saber que nos encontraríamos conb nuestros papitos y seres queridos, salimos del Aeropuerto El Dorado a las 8:35 de la noche, la emoción, los gritos de llamadas, los abrazos, besos no se hicieron esperar..., la Hna. Martha verificó que cada uno de nosotros estuviera con su familia y poco a poco cad úno fue dejando el Aeropuerto, sin antes despedirnos con algunas lágrimitas, y emociones encontradas.
NO QUEREMOS DESPEDIRNOS DE ESTA EXPERIENCIA SIN DAR GRACIAS AL SEÑOR POR LO QUE NOS HA PERMITIDO VIVIR, GRACIAS PAPITOS POR LA CONFIANZA Y OPORTUNIDAD QUE NOS HAN BRINDADO, GRACIAS A TODAS LAS PERSONAS QUE HAN HECHO POSIBLE QUE TUVIERAMOS 28 DIAS DIFERENTES EN NUESTRAS VIDAS..
GRACIAS POR QUE TODO NOS HA PERMITIDO CRECER COMO PERSONITAS, VALORAR MUCHAS COSAS QUE ANTES NO TENIAMOS PRESENTE, APRENDER Y CONOCER NO SOLO OTRA CULTURA O CIUDADES, SINO PERSONAS REALES Y CONCRETAS CON LAS CUALES HEMOS COMPARTIDO Y CAMINADO JUNTOS UNOS DÍAS...
GRACIAS....GRACIAS...GRACIAS....
QUE CRISTO NUESTRO REY NOS SIGA ACOMPAÑANDO Y CADA DÍA TRABAJEMOS POR HACER REALIDAD NUESTRO SALUDO:
CRISTO REINA...POR SIEMPRE EN NUESTROS CORAZONES.
